Un retiro de lo cotidiano para volver a lo esencial

De todos los viajes que podemos realizar en la vida, el más importante es hacia nosotros mismos. Y si, es un verdadero viaje, porque en el día a día estamos rodeados de distracciones y de rutinas que nos tienen en piloto automático. Sin darnos cuenta nos vamos desconectando de nuestro cuerpo, de nuestras emociones y de nuestro propósito o sentido de vida, mecanizándonos y desconectándonos de todo aquello que nos hace seres humanos integrales.

En un mundo ideal, el día a día sería más consciente, escucharíamos la sabiduría del cuerpo, gestionaríamos nuestras emociones en lugar de bloquearlas, y realizaríamos acciones que vayan en línea a nuestro propósito de vida. Pero claramente no estamos en un mundo ideal. Nuestra realidad está llena de distracciones, de responsabilidades, de protocolos sociales, y miedos. Lentamente nos vamos desconectando de nuestra propia esencia, llenándonos de actividades que ocupan nuestro día y nuestra mente, dejando poco o nada de espacio a habitar el presente, a permitir que emerjan procesos naturales que son beneficiosos para nosotros.

La buena noticia, es que cada día somos más conscientes de esta realidad, y podemos ir implementando prácticas y hábitos que se traduzcan en una vida más plena.

¿Porqué es beneficioso asistir a un retiro de bienestar?

Los retiros de bienestar son una excelente forma de comenzar un camino de consciencia, nos entregan un espacio de reconexión con nosotros mismos y nos invitan a explorar actividades que potencien nuestra calidad de vida. A partir de ese encuentro con lo que nos genera bienestar y nos hace sentido se abre un camino de autocuidado que podemos posteriormente llevar al día a día, siempre y cuando hagamos el recorrido con la intención y apertura necesarias para implementar cambios en nuestra vida.

En un retiro de bienestar conocemos personas con el mismo interés en nutrir sus cuerpos y almas, vamos expandiendo nuestra tribu, entablando relaciones afines a nuestros intereses. El ámbito social es primordial en nuestro desarrollo humano, y muchas veces nos cuesta encontrar círculos sociales que sean beneficiosos, que tengan una vibración similar a la nuestra. No se trata de hacerse amigos con cada participante, pero de seguro se generará más de algún lazo que se mantiene en el tiempo como un aporte a nuestra plenitud y felicidad.

¿Qué debe tener un retiro de bienestar para un beneficio integral?

Cada individuo es único, a la hora de gustos y preferencias somos un universo de infinitas posibilidades. Sin embargo, existen algunos componentes esenciales para que un retiro sea realmente beneficioso a nivel integral.

• Alimentación saludable: En un retiro de bienestar es importante que la alimentación sea rica y equilibrada. Por un lado, es importante que la alimentación sea natural (no procesada y en lo posible orgánica) permitiendo que nuestra energía no esté concentrada en digerir alimentos (o productos) pesados, sino que pueda estar puesta en nosotros. Además, es importante que sea rica, que nos permita disfrutar de sus sabores y texturas como parte de la experiencia de autocuidado.

• Movimiento físico: El movimiento nos trae el alma al cuerpo, nos permite volver a habitarnos. Nuestra mente generalmente está divagando en un exceso de futuro ocasionándonos ansiedad, o en un exceso de pasado que no nos permite avanzar. El movimiento corporal nos conecta de inmediato con el momento presente, además de todos sus beneficios directos en nuestra salud (activa la circulación, el ritmo cardiaco, libera endorfinas).
• Descanso: La clave del autocuidado es el descanso. Si un retiro tiene demasiada actividad es posible que volvamos más cansados de lo que ya estábamos, y claramente esa no es la idea. Además, es importante tener momentos libres que podamos dedicar a una rica siesta, a una caminata a nuestro ritmo, o a contemplar y disfrutar del lugar.
• Actividad Artística: El arte en cualquiera de sus formas es una forma efectiva y al mismo tiempo delicada de canalizar nuestras emociones. Nuestro mundo anímico es extenso y complejo, y muchas veces las palabras no son suficientes para poder abordarlo. A través de diversas actividades artísticas podemos observar y sanar nuestras emociones desde el amor propio y la apertura al verdadero autoconocimiento. Pintura, canto, cocina, baile y fotografía son sólo algunos ejemplos, lo importante es que sea algo que invite a la exploración y expresión.

• Contacto con la Naturaleza: El vínculo con la naturaleza es fundamental para nuestro bienestar, nos recarga de energía vital (prana, chi), un elemento que cuando estamos en plena salud no percibimos, pero cuando falta se nos hace evidente su relevancia como activador de todos nuestros procesos vivos. La naturaleza nos provee esa energía vital, es sanadora, terapéutica, y además constituye una brújula para nuestros procesos de desarrollo, ya que al observar sus ciclos podemos comprender mejor los nuestros. Como decía Albert Einstein:

“Mira profundamente en la naturaleza y entonces comprenderás todo mejor.”

En mi experiencia personal los retiros me han servido principalmente para conocerme mejor, para descubrir lo que me gusta, lo que me nutre y lo que me hace vibrar. La pandemia y el distanciamiento social han tenido como consecuencia que volvamos a valorar estos espacios con otra perspectiva, más humana, más consciente e integral.

Te invito a incorporar en tu vida momentos de retiro de lo cotidiano que integren estos componentes, la oferta de retiros hoy en día es amplia, ya que la necesidad de este tipo de espacios es cada vez más evidente. No necesariamente tiene que ser un retiro organizado por alguna empresa o lugar, puedes tu mismo organizar este tipo de instancias en colaboración a tu círculo cercano.

En la actualidad también son muchas las organizaciones que organizan actividades de esta índole para sus colaboradores, entregando espacios de bienestar integral que promuevan una reconexión con lo esencial. Quizás se han dado cuentas de que finalmente, el aporte más importante que puede hacer un individuo a una organización es su presencia, y si generamos instancias de autoconocimiento profundo, potenciamos una transición desde un actuar mecánico a un desenvolvimiento humano.

Cuando hablamos de retiros, se habla mucho de “desconectarse” pero a mi me gusta hablar de re-conectarse. ¿A qué? A nosotros mismos, a nuestra esencia, a nuestra autenticidad. Es un viaje interno que habilita un autoconocimiento profundo, y sólo al conocernos verdaderamente podemos transitar en plenitud, tomando las riendas de nuestro propio bienestar.  

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